Recomendaciones para los pacientes alérgicos a los ácaros

Se habla de alergia “al polvo de casa” cuando lo que en realidad queremos referirnos es a la alergia a los ácaros. El polvo de casa es la principal fuente de alérgenos del interior de las viviendas.

Los ácaros pertenecen a la familia de las arañas, que miden aproximadamente medio milímetro de longitud y que se alimentan de las sustancias que hay en el polvo de las casas (fibras de los tejidos, descamación de la piel de las personas y de los animales, restos de insectos, hongos, etc).

Los ácaros no provienen de la calle, sino que viven en el interior de las casas. Se almacenan con más facilidad en rincones oscuros, con una humedad elevada y donde puedan encontrar alimentos para subsistir. Los ácaros se alimentan del polvo y de restos de piel humana que se desprende y almacena en almohadas, sábanas, sofás, etc. Pueden vivir también en lugares donde se almacenan alimentos vegetales, especialmente, harinas.

En cuanto a la época del año, un alérgico a los ácaros puede estar mal en cualquier estación del año si se dan las condiciones ambientales necesarias. Un invierno lluvioso será peor que un otoño seco y una habitación mal ventilada con animales o con problemas de humedad será un nido constante de ácaros.

Recomendaciones

Los pediatras alergólogos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) aconsejan una serie de recomendaciones para pacientes alérgicos a los ácaros:

  • Evitar barrer con escoba, mejor usar la aspiradora.
  • No levantar polvo barriendo o sacudiendo con un trapo o plumero. Conviene utilizar paño húmedo para los muebles (secar bien después), aspirador (con filtro HEPA o de agua) y fregona para el suelo.
  • Retirar moquetas o alfombras de la casa.
  • Evitar al máximo objetos que acumulen polvo y que resulten difíciles de limpiar: moquetas, alfombras, peluches, libros, cortinas pesadas, muebles tapizados, cojines, papel pintado en las paredes, excesivos adornos…
  • Utilizar fundas anti-ácaros para colchones y almohadas o ropa de cama sintética
  • Las sábanas (mantas, edredones) conviene que sean sintéticas, evitando la lana y las plumas. Se deben de lavar a temperatura de 60º.
  • El aire acondicionado y la calefacción resecan el ambiente y por tanto son beneficiosos para disminuir la cantidad de ácaros. No olvide que limpiar los filtros regularmente.

Los expertos advierten que a pesar de todas estas medidas es imposible eliminar totalmente los ácaros, pero puede mejorar la clínica del paciente.