El tratamiento preventivo también se conoce como tratamiento de mantenimiento, profiláctico, continuo, de base, de control, antiinflamatorio, o con otros nombres con el mismo significado.
Es el tratamiento que se utiliza cuando una persona padece síntomas de asma o de otras alergias de forma repetida o grave, para evitar la aparición de esos síntomas, o para que sean lo más leves y menos frecuentes posible. Por lo que estamos hablando de prevención terciaria
Su efecto es lento en aparecer, y habitualmente se utiliza durante periodos largos de tiempo, meses o años. El paciente nota sus efectos con lentitud (a diferencia de lo que sucede con el tratamiento de rescate, que es muy rápido), en días o semanas.