Esta relación es muy variable. La sensibilización más frecuente en niños con dermatitis o eccema atópico (DA) es la sensibilización a huevo, no obstante, se pueden dar varias situaciones diferentes:
En algunos pacientes la sensibilización al huevo demostrada en pruebas cutáneas y/o analítica, es responsable en mayor o menor grado de su dermatitis atópica, junto a otros factores, identificados o no; de forma que, al retirar el huevo (prueba de retirada y posterior reintroducción), se evidencia mejoría parcial, pero no completa y empeoramiento parcial tras reintroducción.
En otros pacientes con sensibilización al huevo, no se evidencia relación de la dermatitis, son independientes, pues la prueba de retirada-reintroducción no cambia en nada el estado de la misma. Y, finalmente, existen otros pacientes con dermatitis atópica no sensibilizados al huevo pero con prueba de retirada-reintroducción positiva (mejoría tras retirada del mismo de su alimentación), por lo que podría tratarse de que su alergia al huevo fuese no mediada por IgE.
Ante esta variedad de posibilidades, debe tenerse en cuenta el riesgo-beneficio y poner en una balanza la consecuencias de indicar una dieta sin huevo: primeramente está el riesgo potencial de que un niño que tolera huevo pero está sensibilizado al mismo (pruebas cutáneas y/o analítica positivas) al dejar de tomarlo pierda la tolerancia, que además su sensibilización aumente (la piel atópica es altamente sensibilizante), lo que dificultaría su posterior reintroducción y, porque además se ha comprobado en múltiples estudios que la dieta de eliminación es capaz de disminuir la severidad de la DA en algunos niños, pero no se ha demostrado que modifique el curso de la enfermedad.
Así, en el caso de los niños con DA sensibilizados que toleran el huevo, se debería intentar controlar la dermatitis con el arsenal terapéutico habitual y, si se consigue buen control, no indicar dieta exenta, dejando ésta para casos de DA grave de difícil control y siempre que sea posible, durante períodos cortos, con el fin de que una vez controlada la DA se realice una prueba de tolerancia oral y se reintroduzca el huevo lo antes posible. Por otro lado, en el caso de los no sensibilizados, se podrá retirar hasta controlar la DA, intentando no demorar mucho tiempo su posible reintroducción.