En niños son frecuentes las atelectasias, y menos frecuentemente aparecen las neumonías, y el neumotórax o el neumomediastino.
Las atelectasias se producen cuando algún bronquio se tapona por completo. En el asma se forman muchas mucosidades en los bronquios. Esas mucosidades van saliendo de los pulmones poco a poco, ayudadas por la tos que las empuja. Esas mucosidades se pueden atascar en algún bronquio, haciendo como un tapón, y el aire no puede entrar en alguna zona del pulmón.
Eso es lo que se llama atelectasia, y se ve como una “mancha” en las radiografías. Desaparecen cuando las mucosidades son expulsadas del bronquio, generalmente por la tos. Por ello no es conveniente dar medicamentos que eliminan la tos a los pacientes asmáticos. La tos ayuda a que las mucosidades se vayan moviendo y sean expulsadas de los bronquios.
Las neumonías son infecciones de alguna zona del pulmón. Son muy corrientes en personas con asma y sin asma. Los asmáticos tienen más facilidad porque las mucosidades se pueden infectar, sobre todo en las atelectasias.
Es similar a lo que ocurre con el agua: el agua corriente se mantiene limpia, el agua estancada se pudre y se contamina. Las mucosidades que se van moviendo son expulsadas, las mucosidades que se quedan atascadas se contaminan de microbios y se infectan dando neumonía.
En las radiografías puede ser difícil saber si una “mancha” en el pulmón es una atelectasia o una neumonía. El médico valora otros síntomas para distinguirlas.
Cuando se produce una fuga de aire de los pulmones por pequeñas roturas hacia otras partes interiores del pecho aparece el neumotórax (aire dentro de la pleura) o el neumomediastino (aire dentro del mediastino). Suele desaparecer espontáneamente, aunque algunas veces se debe pinchar para extraerlo.