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Alergia al látex

El látex también se llama caucho o goma. Es un producto que se obtiene de la savia de un árbol, llamado en latín Hevea brasiliensis. Ese líquido se somete a diversos procesos industriales, con calor y diversos productos químicos. Tras esos procesos se obtiene el látex, goma o caucho. Su uso está muy extendido en la actualidad, debido a sus cualidades físicas (resistencia, flexibilidad e impermeabilidad) por lo que se encuentra en muchos productos que se usan diariamente. En general, las formas duras del caucho, liberan menos alérgenos que los objetos de material elástico y de paredes finas.

No se debe confundir el látex con el plástico. El plástico se obtiene del petróleo y no tiene relación ninguna con el látex.

Se calcula que hay más de 40000 objetos diferentes que contienen látex. Los más conocidos y los que causan más problemas son los guantes (médicos, de fregar) y los globos. Se encuentra en gran parte de material sanitario (guantes, esparadrapos, tiritas, cuenta gotas, sondas, aparatos de dentistas). También se encuentra en juguetes, pelotas, chupetes y tetinas de biberón, en algunos tapones de botellas y frascos; en gomas para el pelo, gomas de borrar; en elásticos de pañales, ropa interior, cinturones, tirantes, calcetines, cinturas, mangas, etc.; en suelas de zapatos, ruedas de toda clase de vehículos, sillas de ruedas, carritos de bebé y carritos de compra; en adhesivos y pegamentos, en alfombrillas, ratones y teclados de ordenador; en material deportivo como mangos de raquetas, manillares de bicicletas, gafas de nadar, gorros de baño, aletas, gafas y tubos de buceo; en alfombras de baño, alfombras amortiguadoras que se usan en parques; en colchones y almohadas, en mangueras. La inmensa mayoría de los preservativos o condones y de los diafragmas son de látex.

Son muy numerosos los objetos con látex en los centros sanitarios. Los más típicos son los guantes médicos. También hay látex en sondas digestivas, urinarias, catéteres venosos, jeringuillas, llaves de gotero, tubos traqueales, tubos de drenaje, mascarillas para oxígeno y ambús, fonendoscopios, adhesivos y vendajes, tapones de frascos de medicación inyectable, aparatos para la tensión, gomas para apretar el brazo en las extracciones de sangre.

Decimos que una persona tiene alergia a látex cuando presenta síntomas por el contacto repetido con el látex.

El contacto puede ser directo, es decir, tocar o ser tocado por objetos con látex o inhalar (respirar) partículas flotando provenientes de objetos con látex; por ejemplo hinchar globos de látex o ser explorado por un médico que utilice guantes de látex.

El contacto puede ser también indirecto, por ejemplo, la ingesta de un alimento que ha sido manipulado por un trabajador con guantes de látex, el contacto con una persona que ha estado hinchando globos.

Los mismos síntomas que el resto de alergias; no tiene síntomas exclusivos. Pueden ser cutáneos (piel) como urticaria y angioedema o inflamación (palpebral, labial); pueden ser respiratorios, como asma (tos, sibilancias, fatiga); rinitis (estornudos, rinorrea) y conjuntivitis o pueden ser generalizados: Anafilaxia (que puede ser grave con shock o caída de la tensión arterial)
Los objetos con látex también pueden producir dermatitis o eccema de contacto, que es un tipo de reacción alérgica distinta de la alergia típica. Estas dermatitis no suelen ser debidas al látex en sí mismo, sino a los productos que se le añaden en el procesamiento industrial.

Podemos distinguir dos tipos de reacciones alérgicas: la de aparición inmediata y la de aparición tardía.

Las reacciones alérgicas de aparición inmediata suelen aparecer después del contacto con el látex, generalmente entre 30-60 minutos.

Las reacciones alérgicas de aparición tardía, la dermatitis o eccema de contacto, suele tardar más de dos horas, a veces hasta 48-72 horas después del contacto.
Para las reacciones inmediatas basta un contacto muy corto con el látex. Para las reacciones tardías se necesita un contacto mantenido y constante.

El látex contiene numerosos componentes; algunos de ellos son proteínas. Las Proteínas son las que producen alergia.

El paciente alérgico identifica dichas proteínas (alérgenos) como extrañas y produce anticuerpos específicos contra esas proteínas del látex.

Una vez que la persona alérgica tiene contacto con látex, esos anticuerpos pueden desencadenar una reacción inflamatoria con la liberación de las sustancias responsables de las manifestaciones alérgicas (urticaria, tos, estornudos por ejemplo).

En teoría todos los objetos con látex pueden causar síntomas de alergia. El que aparezcan síntomas depende del grado de sensibilización del paciente, de la cantidad de látex suficiente para dar síntomas, del contacto con piel sana o directamente en mucosas u órganos internos (por ejemplo en procedimientos quirúrgicos).

Los objetos más problemáticos son los objetos nuevos, que tienen el látex fino y que llevan polvillo desprendiendo partículas de látex. Esto ocurre sobre todo con los guantes médicos, también con los globos y con los guantes de fregar. Los objetos con látex más “gastado” como el de los objetos viejos, usados y lavados desprenden menos partículas de látex y rara vez causan síntomas.

Cualquier persona que tenga contacto con látex puede llegar a desarrollar alergia. Como ocurre con las alergias, la aparición de alergia a látex va a depender de la predisposición genética a desarrollar alergias y por otra parte, de la frecuencia, duración e intensidad del contacto con látex.
Existen personas que integran los llamados grupos de riesgo.

  •  Riesgo laboral: centros sanitarios, trabajadores de jardinería, personal de limpieza, manipuladores de alimentos, peluquería, construcción, industria de fabricación de objetos de látex.
  • Riesgo por exposición a procedimientos médicos repetidos: niños con alteraciones congénitas o con alteraciones adquiridas: espina bífida, malformaciones digestivas, urinarias, intestino corto, anomalías en los huesos, traumatismos y sus complicaciones, etc. Los niños expuestos a muchas cirugías desde muy pequeños son el grupo de mayor riesgo.
  • Otros factores de riesgo de anafilaxia al látex son aquellos individuos con historia de asma y rinitis alérgica, alergia a alimentos como el plátano, kiwi, fresa, nueces y aguacate.

La alergia al látex no está presente al nacimiento, sino que aparece con el paso del tiempo. Este proceso puede tardar meses o años. Contactos con poco látex no causan problema, pero con la repetición de esos contactos (uso de guantes, inhalación de partículas ambientales, cirugías frecuentes) se puede empezar a generar anticuerpos IgE contra el látex. Al principio se pueden tener esos anticuerpos pero tolerar el látex, es decir, no tener síntomas: decimos que esa persona está sensibilizada. Los anticuerpos y la sensibilización pueden aumentar y comenzar a presentar síntomas con el látex. Decimos entonces que esa persona es Alérgica al látex.

Cuando los síntomas aparecen de forma aguda, poco después de tener un contacto evidente con látex (guantes o globos por ejemplo) es fácil sospechar la alergia a látex. También se debe considerar en las personas que hayan tenido síntomas alérgicos sospechosos en intervenciones quirúrgicas o en el dentista, ya que puede confundirse con alergia a anestésicos.
Se debe estudiar en las personas con síntomas crónicos de asma, rinitis, conjuntivitis, urticaria y angioedema y que formen parte de los grupos de riesgo (por exposición laboral o por intervenciones frecuentes).
También se debe tener en cuenta en personas con síntomas crónicos, que no pertenezcan a grupos de riesgo, pero en quienes no se identifica la causa de sus síntomas.
Además se debe sospechar en personas que tienen alergia a algunos alimentos que pueden tener reactividad cruzada con el látex.

Algunos alimentos tienen componentes parecidos a los del látex y se pueden tener reacciones cruzadas. Se llama síndrome Latex-Frutas. Esto quiere decir que la persona con alergia conocida a látex puede empezar a tener síntomas cuando come esos alimentos, y viceversa, que una persona alérgica a esos alimentos puede empezar con reacciones frente al látex.
Los alimentos más frecuentes son el plátano, la castaña, el kiwi y el aguacate (hasta un tercio tendrán síntomas). Menos frecuentes son el albaricoque, la fruta de la pasión, el mango, el melocotón, el melón, la papaya, la patata, la piña, el tomate, el cacahuete y los higos.
No todos los pacientes tienen reactividad cruzada, así que muchos pueden comer todo tipo de alimentos. Esa reactividad es más frecuente en adultos que en niños. Se debe consultar con el especialista cada caso concreto.
No es un alimento, pero conviene saber que también se puede tener reactividad cruzada con la savia de los Ficus, usados como plantas de interior y de exterior.

Como el resto de alergias, con una adecuada historia clínica, donde se encuentre relación entre síntomas alérgicos y contacto previo con látex, su médico podrá sospechar de una posible alergia a látex.

Para confirmar la alergia se solicitan pruebas cutáneas, análisis de sangre y pruebas de exposición en los casos que esté indicado.

Como en otras alergias, se deben considerar tres tipos de tratamiento: el tratamiento de rescate de los síntomas agudos, el tratamiento preventivo y el tratamiento etiológico o de la causa.

Depende de los síntomas: antihistamínicos orales para la rinitis, conjuntivitis, urticaria y angioedema o inflamación; broncodilatadores inhalados para el asma; para los síntomas de anafilaxia se debe utilizar adrenalina intramuscular. Estos tratamientos son los usados para todas las reacciones alérgicas sea cual sea la causa.

Las personas con síntomas graves (Anafilaxia) por alergia a látex deben llevar siempre encima el tratamiento de rescate, para usarlo en cualquier momento.

Lo deben hacer las personas que se encuentran en tres situaciones.
Primero, las personas alérgicas, es decir, las que han tenido síntomas con el látex, para no volver a tener síntomas.
Segundo, las personas sensibilizadas, es decir, las que tienen anticuerpos pero que no han tenido síntomas, para no comenzar con síntomas.
Tercero, las personas que pertenecen a algún grupo de alto riesgo.

El tratamiento preventivo consiste en evitar el contacto directo e indirecto con látex. Las precauciones existentes se deben extremar cuanto más severa sea la alergia que se padezca. Se deben seguir estas recomendaciones en todas partes: domicilio, centros escolares y centros laborales, actividades deportivas, restaurantes, y especialmente en centros médicos y odontológicos.
Las personas alérgicas deben aprender a reconocer los objetos de látex para evitarlos y usar objetos alternativos. Como ejemplos podemos citar:

  • Evitar los globos de látex. Alternativa: globos metalizados o de “Mylar”.
  • No usar guantes de látex. Existen guantes de vinilo, nitrilo o neopreno para uso doméstico y para uso industrial.
  • No usar chupetes ni tetinas de látex sino de silicona.
  • No usar preservativos de látex sino de resinas o de poliuretano.
  • No usar gorros, gafas de nadar, etc. de látex sino de silicona.
  • No usar juguetes de goma sino de plástico u otros materiales.
  • Observar el etiquetado donde puede aparecer declarada la goma natural con el nombre químico de “cis-1,4 poliisopreno“.
  • Averiguar si las personas que han manipulado alimentos lo han hecho con guantes de látex. Existe una normativa sobre uso de guantes de látex en la industria alimentaria.
  • Aunque no esté demostrado que den problemas, es conveniente evitar los colchones y almohadas de látex.
  • Evitar el contacto con todos los objetos con látex. Si se ha tocado alguno, es prudente lavarse las manos con agua abundante.

Dado que estos centros son lugares de riesgo para los alérgicos a látex, siempre se ha de avisar cuando se acude a cualquier centro de atención primaria, hospital, consulta privada o consulta de dentista.

Existen guantes de látex con poca carga alérgica y sin polvillo, pero lo indicado es usar guantes sin látex. Hay guantes no estériles de vinilo o de nitrilo. Si se requieren guantes estériles, existen varios de isopreno, elastireno, butadieno o de otros polímeros plásticos.

Existen sondas, catéteres, tubos, jeringuillas, mascarillas, etc. sin látex. En los centros médicos más avanzados se habilitan quirófanos, salas de exploración y técnicas y habitaciones libres de látex. Incluso en algunos lugares se intenta conseguir que todo el hospital esté libre de látex.

Debe informar a las personas de su entorno que puede presentar una reacción con látex, por contacto directo o indirecto. Si ha padecido reacciones graves (Anafilaxia) debe llevar encima la medicación de rescate, incluida la adrenalina autoinyectable y saber cómo utilizarla. Es conveniente llevar alguna medalla o pulsera que informe de su alergia. Es recomendable disponer de guantes sin látex, pues puede necesitar asistencia urgente en algún centro sanitario donde no tengan este tipo de guantes.

Si no se puede retrasar un procedimiento médico o quirúrgico y no hay disponibilidad de material sin látex, se puede usar pretratamiento con antihistamínicos y corticosteroides. Se pueden administrar por vía oral o mejor por vía inyectada, lo ideal es administrarlos cada 12 horas desde 24 horas antes. Si no hay tanto tiempo, se hará con la máxima antelación posible. Este pretratamiento no garantiza que se eviten los síntomas, por lo que se debe estar preparado para tratarlos. Se deben valorar muy bien los beneficios y los riesgos del uso de látex.

El tratamiento etiológico o de la causa consiste en el uso de inmunoterapia alérgeno especifica (“vacuna antialérgica”). La inmunoterapia (vacuna) está indicada para reacciones graves al látex (Anafilaxia). Actualmente, el uso de inmunoterapia para el látex es limitado por que producen reacciones adversas importantes con cierta frecuencia. Se están investigando nuevas opciones.
El especialista en alergia será quien determine la indicación o no de la inmunoterapia (vacuna) al látex en cada paciente.

Los niños o personas que aun no trabajan y son alérgicos al látex deben plantearse la profesión o trabajo que elijan para evitar estar expuestos a un ambiente con carga de látex.
Las personas alérgicas que ya están trabajando y exista látex en su ambiente laboral, deben consultar la legislación laboral sobre riesgos en el trabajo. Existen asociaciones que aconsejan y asesoran sobre este tema.

Existen asociaciones exclusivas sobre alergia a látex, como www.alergialatex.es. Otras asociaciones incluyen la alergia a látex asociada a la alergia a alimentos, como www.aepnaa.org  o www.inmunitasvera.org. Otras asociaciones con interés en la alergia a látex son las de pacientes con enfermedades de riesgo, como los que tienen espina bífida, www.febhi.org.
Estas asociaciones ofrecen información sobre la alergia a látex, realizan actividades de divulgación y de defensa y asesoramiento de las personas afectadas.

Índice de contenidos

Índice de contenidos

¿Qué es el látex?

El látex también se llama caucho o goma. Es un producto que se obtiene de la savia de un árbol, llamado en latín Hevea brasiliensis. Ese líquido se somete a diversos procesos industriales, con calor y diversos productos químicos. Tras esos procesos se obtiene el látex, goma o caucho. Su uso está muy extendido en la actualidad, debido a sus cualidades físicas (resistencia, flexibilidad e impermeabilidad) por lo que se encuentra en muchos productos que se usan diariamente. En general, las formas duras del caucho, liberan menos alérgenos que los objetos de material elástico y de paredes finas.

No se debe confundir el látex con el plástico. El plástico se obtiene del petróleo y no tiene relación ninguna con el látex.

¿En qué objetos se encuentra látex?

Se calcula que hay más de 40000 objetos diferentes que contienen látex. Los más conocidos y los que causan más problemas son los guantes (médicos, de fregar) y los globos. Se encuentra en gran parte de material sanitario (guantes, esparadrapos, tiritas, cuenta gotas, sondas, aparatos de dentistas). También se encuentra en juguetes, pelotas, chupetes y tetinas de biberón, en algunos tapones de botellas y frascos; en gomas para el pelo, gomas de borrar; en elásticos de pañales, ropa interior, cinturones, tirantes, calcetines, cinturas, mangas, etc.; en suelas de zapatos, ruedas de toda clase de vehículos, sillas de ruedas, carritos de bebé y carritos de compra; en adhesivos y pegamentos, en alfombrillas, ratones y teclados de ordenador; en material deportivo como mangos de raquetas, manillares de bicicletas, gafas de nadar, gorros de baño, aletas, gafas y tubos de buceo; en alfombras de baño, alfombras amortiguadoras que se usan en parques; en colchones y almohadas, en mangueras. La inmensa mayoría de los preservativos o condones y de los diafragmas son de látex.

¿En los centros médicos hay objetos de látex?

Son muy numerosos los objetos con látex en los centros sanitarios. Los más típicos son los guantes médicos. También hay látex en sondas digestivas, urinarias, catéteres venosos, jeringuillas, llaves de gotero, tubos traqueales, tubos de drenaje, mascarillas para oxígeno y ambús, fonendoscopios, adhesivos y vendajes, tapones de frascos de medicación inyectable, aparatos para la tensión, gomas para apretar el brazo en las extracciones de sangre.

¿Qué es la alergia a látex?

Decimos que una persona tiene alergia a látex cuando presenta síntomas por el contacto repetido con el látex.

El contacto puede ser directo, es decir, tocar o ser tocado por objetos con látex o inhalar (respirar) partículas flotando provenientes de objetos con látex; por ejemplo hinchar globos de látex o ser explorado por un médico que utilice guantes de látex.

El contacto puede ser también indirecto, por ejemplo, la ingesta de un alimento que ha sido manipulado por un trabajador con guantes de látex, el contacto con una persona que ha estado hinchando globos.

¿Qué síntomas da la alergia a látex?

Los mismos síntomas que el resto de alergias; no tiene síntomas exclusivos. Pueden ser cutáneos (piel) como urticaria y angioedema o inflamación (palpebral, labial); pueden ser respiratorios, como asma (tos, sibilancias, fatiga); rinitis (estornudos, rinorrea) y conjuntivitis o pueden ser generalizados: Anafilaxia (que puede ser grave con shock o caída de la tensión arterial)
Los objetos con látex también pueden producir dermatitis o eccema de contacto, que es un tipo de reacción alérgica distinta de la alergia típica. Estas dermatitis no suelen ser debidas al látex en sí mismo, sino a los productos que se le añaden en el procesamiento industrial.

¿Cuánto tardan en aparecer los síntomas de alergia a látex?

Podemos distinguir dos tipos de reacciones alérgicas: la de aparición inmediata y la de aparición tardía.

Las reacciones alérgicas de aparición inmediata suelen aparecer después del contacto con el látex, generalmente entre 30-60 minutos.

Las reacciones alérgicas de aparición tardía, la dermatitis o eccema de contacto, suele tardar más de dos horas, a veces hasta 48-72 horas después del contacto.
Para las reacciones inmediatas basta un contacto muy corto con el látex. Para las reacciones tardías se necesita un contacto mantenido y constante.

¿Cómo da alergia el látex?

El látex contiene numerosos componentes; algunos de ellos son proteínas. Las Proteínas son las que producen alergia.

El paciente alérgico identifica dichas proteínas (alérgenos) como extrañas y produce anticuerpos específicos contra esas proteínas del látex.

Una vez que la persona alérgica tiene contacto con látex, esos anticuerpos pueden desencadenar una reacción inflamatoria con la liberación de las sustancias responsables de las manifestaciones alérgicas (urticaria, tos, estornudos por ejemplo).

¿Todos los objetos con látex pueden dar alergia?

En teoría todos los objetos con látex pueden causar síntomas de alergia. El que aparezcan síntomas depende del grado de sensibilización del paciente, de la cantidad de látex suficiente para dar síntomas, del contacto con piel sana o directamente en mucosas u órganos internos (por ejemplo en procedimientos quirúrgicos).

Los objetos más problemáticos son los objetos nuevos, que tienen el látex fino y que llevan polvillo desprendiendo partículas de látex. Esto ocurre sobre todo con los guantes médicos, también con los globos y con los guantes de fregar. Los objetos con látex más “gastado” como el de los objetos viejos, usados y lavados desprenden menos partículas de látex y rara vez causan síntomas.

¿Quiénes desarrollan alergia a látex?

Cualquier persona que tenga contacto con látex puede llegar a desarrollar alergia. Como ocurre con las alergias, la aparición de alergia a látex va a depender de la predisposición genética a desarrollar alergias y por otra parte, de la frecuencia, duración e intensidad del contacto con látex.
Existen personas que integran los llamados grupos de riesgo.

  •  Riesgo laboral: centros sanitarios, trabajadores de jardinería, personal de limpieza, manipuladores de alimentos, peluquería, construcción, industria de fabricación de objetos de látex.
  • Riesgo por exposición a procedimientos médicos repetidos: niños con alteraciones congénitas o con alteraciones adquiridas: espina bífida, malformaciones digestivas, urinarias, intestino corto, anomalías en los huesos, traumatismos y sus complicaciones, etc. Los niños expuestos a muchas cirugías desde muy pequeños son el grupo de mayor riesgo.
  • Otros factores de riesgo de anafilaxia al látex son aquellos individuos con historia de asma y rinitis alérgica, alergia a alimentos como el plátano, kiwi, fresa, nueces y aguacate.

¿Cómo se desarrolla la alergia a látex?

La alergia al látex no está presente al nacimiento, sino que aparece con el paso del tiempo. Este proceso puede tardar meses o años. Contactos con poco látex no causan problema, pero con la repetición de esos contactos (uso de guantes, inhalación de partículas ambientales, cirugías frecuentes) se puede empezar a generar anticuerpos IgE contra el látex. Al principio se pueden tener esos anticuerpos pero tolerar el látex, es decir, no tener síntomas: decimos que esa persona está sensibilizada. Los anticuerpos y la sensibilización pueden aumentar y comenzar a presentar síntomas con el látex. Decimos entonces que esa persona es Alérgica al látex.

¿Cuándo se sospecha la alergia a látex?

Cuando los síntomas aparecen de forma aguda, poco después de tener un contacto evidente con látex (guantes o globos por ejemplo) es fácil sospechar la alergia a látex. También se debe considerar en las personas que hayan tenido síntomas alérgicos sospechosos en intervenciones quirúrgicas o en el dentista, ya que puede confundirse con alergia a anestésicos.
Se debe estudiar en las personas con síntomas crónicos de asma, rinitis, conjuntivitis, urticaria y angioedema y que formen parte de los grupos de riesgo (por exposición laboral o por intervenciones frecuentes).
También se debe tener en cuenta en personas con síntomas crónicos, que no pertenezcan a grupos de riesgo, pero en quienes no se identifica la causa de sus síntomas.
Además se debe sospechar en personas que tienen alergia a algunos alimentos que pueden tener reactividad cruzada con el látex.

¿Qué alimentos dan reacción cruzada con el látex?

Algunos alimentos tienen componentes parecidos a los del látex y se pueden tener reacciones cruzadas. Se llama síndrome Latex-Frutas. Esto quiere decir que la persona con alergia conocida a látex puede empezar a tener síntomas cuando come esos alimentos, y viceversa, que una persona alérgica a esos alimentos puede empezar con reacciones frente al látex.
Los alimentos más frecuentes son el plátano, la castaña, el kiwi y el aguacate (hasta un tercio tendrán síntomas). Menos frecuentes son el albaricoque, la fruta de la pasión, el mango, el melocotón, el melón, la papaya, la patata, la piña, el tomate, el cacahuete y los higos.
No todos los pacientes tienen reactividad cruzada, así que muchos pueden comer todo tipo de alimentos. Esa reactividad es más frecuente en adultos que en niños. Se debe consultar con el especialista cada caso concreto.
No es un alimento, pero conviene saber que también se puede tener reactividad cruzada con la savia de los Ficus, usados como plantas de interior y de exterior.

¿Cómo se estudia la alergia a látex?

Como el resto de alergias, con una adecuada historia clínica, donde se encuentre relación entre síntomas alérgicos y contacto previo con látex, su médico podrá sospechar de una posible alergia a látex.

Para confirmar la alergia se solicitan pruebas cutáneas, análisis de sangre y pruebas de exposición en los casos que esté indicado.

¿Cuál es el tratamiento de la alergia a látex?

Como en otras alergias, se deben considerar tres tipos de tratamiento: el tratamiento de rescate de los síntomas agudos, el tratamiento preventivo y el tratamiento etiológico o de la causa.

¿Cuál es el tratamiento de rescate de la alergia a látex?

Depende de los síntomas: antihistamínicos orales para la rinitis, conjuntivitis, urticaria y angioedema o inflamación; broncodilatadores inhalados para el asma; para los síntomas de anafilaxia se debe utilizar adrenalina intramuscular. Estos tratamientos son los usados para todas las reacciones alérgicas sea cual sea la causa.

Las personas con síntomas graves (Anafilaxia) por alergia a látex deben llevar siempre encima el tratamiento de rescate, para usarlo en cualquier momento.

¿Quién debe hacer el tratamiento preventivo de alergia a látex?

Lo deben hacer las personas que se encuentran en tres situaciones.
Primero, las personas alérgicas, es decir, las que han tenido síntomas con el látex, para no volver a tener síntomas.
Segundo, las personas sensibilizadas, es decir, las que tienen anticuerpos pero que no han tenido síntomas, para no comenzar con síntomas.
Tercero, las personas que pertenecen a algún grupo de alto riesgo.

¿Cuál es el tratamiento preventivo de la alergia a látex?

El tratamiento preventivo consiste en evitar el contacto directo e indirecto con látex. Las precauciones existentes se deben extremar cuanto más severa sea la alergia que se padezca. Se deben seguir estas recomendaciones en todas partes: domicilio, centros escolares y centros laborales, actividades deportivas, restaurantes, y especialmente en centros médicos y odontológicos.
Las personas alérgicas deben aprender a reconocer los objetos de látex para evitarlos y usar objetos alternativos. Como ejemplos podemos citar:

  • Evitar los globos de látex. Alternativa: globos metalizados o de “Mylar”.
  • No usar guantes de látex. Existen guantes de vinilo, nitrilo o neopreno para uso doméstico y para uso industrial.
  • No usar chupetes ni tetinas de látex sino de silicona.
  • No usar preservativos de látex sino de resinas o de poliuretano.
  • No usar gorros, gafas de nadar, etc. de látex sino de silicona.
  • No usar juguetes de goma sino de plástico u otros materiales.
  • Observar el etiquetado donde puede aparecer declarada la goma natural con el nombre químico de “cis-1,4 poliisopreno“.
  • Averiguar si las personas que han manipulado alimentos lo han hecho con guantes de látex. Existe una normativa sobre uso de guantes de látex en la industria alimentaria.
  • Aunque no esté demostrado que den problemas, es conveniente evitar los colchones y almohadas de látex.
  • Evitar el contacto con todos los objetos con látex. Si se ha tocado alguno, es prudente lavarse las manos con agua abundante.

¿Cuál es el tratamiento preventivo en centros sanitarios?

Dado que estos centros son lugares de riesgo para los alérgicos a látex, siempre se ha de avisar cuando se acude a cualquier centro de atención primaria, hospital, consulta privada o consulta de dentista.

Existen guantes de látex con poca carga alérgica y sin polvillo, pero lo indicado es usar guantes sin látex. Hay guantes no estériles de vinilo o de nitrilo. Si se requieren guantes estériles, existen varios de isopreno, elastireno, butadieno o de otros polímeros plásticos.

Existen sondas, catéteres, tubos, jeringuillas, mascarillas, etc. sin látex. En los centros médicos más avanzados se habilitan quirófanos, salas de exploración y técnicas y habitaciones libres de látex. Incluso en algunos lugares se intenta conseguir que todo el hospital esté libre de látex.

¿Qué puede hacer la persona alérgica a látex para protegerse?

Debe informar a las personas de su entorno que puede presentar una reacción con látex, por contacto directo o indirecto. Si ha padecido reacciones graves (Anafilaxia) debe llevar encima la medicación de rescate, incluida la adrenalina autoinyectable y saber cómo utilizarla. Es conveniente llevar alguna medalla o pulsera que informe de su alergia. Es recomendable disponer de guantes sin látex, pues puede necesitar asistencia urgente en algún centro sanitario donde no tengan este tipo de guantes.

¿Qué se puede hacer si es necesaria atención urgente con látex?

Si no se puede retrasar un procedimiento médico o quirúrgico y no hay disponibilidad de material sin látex, se puede usar pretratamiento con antihistamínicos y corticosteroides. Se pueden administrar por vía oral o mejor por vía inyectada, lo ideal es administrarlos cada 12 horas desde 24 horas antes. Si no hay tanto tiempo, se hará con la máxima antelación posible. Este pretratamiento no garantiza que se eviten los síntomas, por lo que se debe estar preparado para tratarlos. Se deben valorar muy bien los beneficios y los riesgos del uso de látex.

¿Cuál es el tratamiento etiológico de la alergia a látex?

El tratamiento etiológico o de la causa consiste en el uso de inmunoterapia alérgeno especifica (“vacuna antialérgica”). La inmunoterapia (vacuna) está indicada para reacciones graves al látex (Anafilaxia). Actualmente, el uso de inmunoterapia para el látex es limitado por que producen reacciones adversas importantes con cierta frecuencia. Se están investigando nuevas opciones.
El especialista en alergia será quien determine la indicación o no de la inmunoterapia (vacuna) al látex en cada paciente.

¿Cómo influye la alergia a látex en la actividad laboral?

Los niños o personas que aun no trabajan y son alérgicos al látex deben plantearse la profesión o trabajo que elijan para evitar estar expuestos a un ambiente con carga de látex.
Las personas alérgicas que ya están trabajando y exista látex en su ambiente laboral, deben consultar la legislación laboral sobre riesgos en el trabajo. Existen asociaciones que aconsejan y asesoran sobre este tema.

¿Qué asociaciones existen de alergia a látex?

Existen asociaciones exclusivas sobre alergia a látex, como www.alergialatex.es. Otras asociaciones incluyen la alergia a látex asociada a la alergia a alimentos, como www.aepnaa.org  o www.inmunitasvera.org. Otras asociaciones con interés en la alergia a látex son las de pacientes con enfermedades de riesgo, como los que tienen espina bífida, www.febhi.org.
Estas asociaciones ofrecen información sobre la alergia a látex, realizan actividades de divulgación y de defensa y asesoramiento de las personas afectadas.

Resumen de la alergia a látex

El látex, goma o caucho se encuentra en numerosos objetos de uso diario, y especialmente, en materiales usados en centros sanitarios. Los grupos de mayor riesgo de desarrollar alergia al látex son las personas con enfermedades crónicas y que necesitan muchos procedimientos médicos y las personas que trabajan en ambientes con carga de látex elevada. El látex que da más síntomas es el que se encuentra en objetos nuevos, de látex fino y que tienen polvillo, sobre todo los guantes y los globos. La alergia a látex puede dar síntomas cutáneos (urticaria y angioedema), respiratorios (asma), rinoconjuntivales y anafilaxia. El tratamiento preventivo consiste en reconocer y evitar los materiales u objetos con látex y usar materiales alternativos. Los alérgicos a látex pueden tener síntomas con ciertos alimentos como plátano, kiwi, castaña, aguacate y otros. Algunos pacientes con alergia a látex se pueden beneficiar de la inmunoterapia frente al látex. Los alérgicos a látex se deben identificar cuando acudan a un centro sanitario, deben disponer de una medalla o pulsera de advertencia y deben llevar consigo medicación de emergencia si tienen síntomas graves (adrenalina autoinyectable). Existen asociaciones de pacientes alérgicos a látex que asesoran sobre temas sanitarios y laborales.