La urticaria es una alteración de la piel en la que, lo más típico, aparecen habones o ronchas por cualquier parte del cuerpo.
Los habones son placas elevadas de la piel, que hacen relieve, de diferentes tamaños, rojas, parecidas a las picaduras de mosquito, y generalmente pican mucho. Suelen medir más de medio centímetro, a veces son muy grandes, de varios centímetros, de forma irregular, se unen unas a otras, dibujando como mapas. La palabra urticaria viene del latín “urtica”, que significa ortiga, porque las lesiones son similares a las que aparecen cuando se toca una ortiga.
El angioedema consiste en la aparición de inflamación en cualquier parte de la piel, en ojos, labios, articulaciones, etc. La urticaria afecta a las capas más superficiales de la piel, y el angioedema a las capas más profundas, pero sus causas, mecanismos y tratamiento son los mismos; sólo se diferencian en la profundidad a la que afectan. Por eso se suelen mencionar juntos: urticaria-angioedema, y lo que se aplica a una se le aplica al otro. El angioedema, antiguamente llamado también edema angioneurótico o edema de Quincke; hay que distinguirlo del edema simple por retención de líquidos que ocurre en personas con enfermedades de corazón, de riñón u otras.