Durante estos días de frío, lluvia, subidas y bajadas de temperaturas y cambios entre el interior y la calle, aumenta el número de virus que impactan en el sistema inmunitario de las personas más vulnerables, entre las que se encuentran los niños. Por ello es una época en la que aumentan las infecciones de las vías aéreas superiores causando gripes y resfriados. Pero también hay que tener en cuenta, que en estos meses también polinizan ciertas plantas que pueden causar síntomas algo similares a los catarros comunes. Sin embargo, a veces es difícil diferenciar esos síntomas con exactitud y hay que dejar evolucionar el proceso durante unos días para averiguar si se trata de un cuadro alérgico o no.
Claves a tener en cuenta
Ambas afecciones comparten algunos síntomas como: estornudos, mucosidad transparente picor de nariz o taponamiento nasal. La tos seca y el dolor de garganta también pueden aparecer en ambas enfermedades; sin embargo, estos síntomas son frecuentes en el resfriado, pero en la alergia se dan de forma ocasional. Del mismo modo, el resfriado puede presentar dolor muscular y febrícula (décimas de fiebre), síntomas que no aparecen en la alergia.
Debido a ello es complicado en muchas ocasiones distinguirla. Desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica os damos las claves para poner diferenciar la rinitis alérgica de un resfriado.
Una de las mejores maneras para hacerlo es observar el picor de la nariz. En el resfriado es leve, pero en la rinitis alérgica es intenso y muy molesto. Además, en esta los síntomas son más persistentes, al menos 4 días de la semana por al menos 4 semanas seguidas. Los casos moderados pueden tener además de los síntomas nasales, síntoma en los bronquios y tener síntomas compatibles con asma, por lo que es muy importante tratar de controlar la rinitis alérgica lo más pronto posible para evitar la complicación con asma.
Por otro lado, un catarro común no suele durar más de 15 días y pueden producirse entre dos y cuatro al año. Si en cuatro semanas no desaparecen los síntomas será una rinitis alérgica, que puede manifestarse durante una sola estación o durante todo el año. Del mismo modo, el resfriado puede presentar dolor muscular y febrícula (décimas de fiebre), síntomas que no aparecen en la alergia.
Según datos que maneja la SEICAP, los catarros son más comunes en los niños menores de 5 años, en cambio la rinitis alérgica afecta al 9% de los niños menores de 5 años y al 25% de los niños entre 13 y 15 años de edad. Los más mayores tienen menos catarros al tener más desarrollado su sistema inmunológico, por lo que es más sospechoso que los síntomas sean debidos a alergia.