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Navidades seguras para niños alérgicos

El riesgo de sufrir reacciones alérgicas por la ingesta accidental de alimentos se incrementa durante las Navidades, al realizar más comidas fuera de casa. Los niños son especialmente vulnerables al sufrirlas, sobre todo los más pequeños, con los que pueden producirse más descuidos y a quienes hay que prestar especial atención.

Por ello, hay que extremar las precauciones y desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) proporcionamos una serie de recomendaciones para disfrutar de unas Navidades felices y seguras para los niños alérgicos a los alimentos:

  1. Informar a la persona encargada de la comida:  es importante que la persona que vaya a preparar la comida conozca los detalles de la enfermedad alérgica del niño, así como las necesarias medidas de prevención en la cocina.
  2. Leer bien el etiquetado: hay que saber identificar alimentos que pueden estar ocultos y que aparecen en el etiquetado como aditivos o con nombres técnicos.
  3. Adaptar el menú: una vez el encargado de preparar la comida conoce las diferentes alergias alimentarias de los más pequeños es preferible cocinar recetas con alimentos que puedan comer todos los invitados.
  4. Preparación de la comida: en el caso de que no se pueda adaptar el menú al completo y, por lo tanto, se utilicen ciertos alimentos a los que el niño tiene alergia se deberá usar diferentes utensilios de cocina para cocinar los platos de los niños con alergias alimentarias. Hay casos en los que un mínimo contacto con el alimento alérgeno puede causar un shock anafiláctico.
  5. Precaución con la inhalación: la inhalación de humos y vapores procedentes del cocinado de algunos alimentos, como, por ejemplo, los pescados, puede ser motivo de reacción en algunos niños, por lo que estos deben quedarse fuera de la cocina mientras que se preparan estos alimentos.
  6. Presentación de la mesa: es mejor no servir en fuentes compartidas para evitar cualquier vía de contacto con el alimento que le causa alergia al niño.
  7. Nuevos alimentos: con tanta variedad de productos y alimentos es frecuente que, durante esta época, muchos bebés o niños pequeños los prueben por primera vez, por lo que será importante estar atentos a posibles signos de reacción.
  8. Optar por postres caseros: Es difícil encontrar en las tiendas bollería, roscones y dulces típicos sin alérgenos. La mejor opción, si no los hallamos, es elaborar una repostería casera apta para todos y no tener que estar vigilando si lo come o no.
  9. Medicación de rescate: todo niño alérgico debe tener un antihistamínico a mano. Sobre todo, en el caso de los niños con riesgo de anafilaxia, que deben llevar siempre con ellos sus autoinyectores de adrenalina.
  10. Recordar al niño qué alimentos no puede tomar: es importante que desde pequeño el menor conozca cuáles son los alimentos que no debe ingerir.

¿Qué hacer en caso de sufrir los primeros síntomas de alergia alimentaria?

Si el niño presenta síntomas de alergia, después de ingerir alimentos a los que tiene alergia: picores, ronchas, dolor abdominal, mareos o dificultad respiratoria, es importante administrar la medicación de rescate que tiene pautada. Después debería acudir a un servicio de urgencias, para una valoración adecuada de la situación. Posteriormente, es conveniente identificar el alimento causante. Para ello, hay que consultar con el pediatra alergólogo, que indicará cómo prevenir nuevas reacciones.