¿Cómo preparar a mi hijo con alergia para el campamento de verano?

Terminado el colegio, llega la temporada de los campamentos de verano, unos centros destinados a la diversión y disfrute de los niños. Por ello, es importante tener en cuenta una serie de consejos para preparar a aquellos campistas que tienen alergias o asma y que puedan disfrutarlo de forma segura

Dado que cada año es mayor el número de niños con alergia la organización de los campamentos de verano debe tener previstas una serie de medidas de prevención y protocolos en alergias, según recomienda la SEICAP. Así, es importante tener especial cuidado con las alergias alimentarias y todas las medidas de evitación necesarias para que los niños con esta enfermedad no realicen una ingesta accidental del alimento al que son alérgicos. También será importante prestar atención a las reacciones por picaduras de insecto, sobre todo de avispas o abejas, que son más imprevisibles y que pueden causar una reacción más grave más allá de la local, más común. Por todo ello, sería deseable que los monitores de los campamentos tuvieran una mínima formación en alergias para saber cómo identificar los síntomas y cómo actuar en caso de emergencia.

Un estudio publicado en The Journal of Allergy and Clinical Inmunology realizado en más de 250 campamentos confirma la falta de políticas adecuadas para manejar episodios de anafilaxia por alergia alimentaria. Además, sus autores concluyeron que se necesita capacitación sobre alergias a los alimentos adaptada a los campamentos dada la cantidad de reacciones alérgicas que se producen en ellos que requieren epinefrina.

Además de eso, las familias deben preparar bien la estancia de sus hijos en el campamento. Por eso desde SEICAP hemos preparado unos consejos a tener en cuenta.

¿Cómo preparar a mi hijo para el campamento de verano?

  • Informar a la organización: aunque probablemente en la elección del campamento muchas familias hayan tenido en cuenta si el centro sigue o no unas medidas y protocolos frente  las alergias, es muy importante que se reúnan con los miembros de la organización, e incluso con el monitor asignado al niño, para informarles de todo: el tipo de alergia, su alcance, el riesgo que existe, los síntomas más habituales en su caso, las medidas de evitación, el tratamiento a seguir, cómo actuar en caso de reacción grave, etc. Lo mejor es facilitar el informe médico actualizado para que tengan instrucciones por escrito.
  • Incluir un botiquín en la mochila: es importante que en la mochila del campista se incluyan todos aquellos medicamentos, preventivos o de rescate, que vaya a poder necesitar en función de su enfermedad: antihistamínicos, inhaladores, mascarillas FFPs para los alérgicos al polen o los ácaros de polvo, cremas especiales para los que tengan dermatitis atópica, etc. Y no solo eso, sino las instrucciones de conservación y uso para facilitar su administración en caso de necesidad.
  • Consultar el menú: será importante que las familias y el niño si ya es más mayor, estén informadas del menú libre de alérgenos que se servirá para detectar cualquier alimento que pueda resultar peligroso o sospechoso. Así mismo, será preciso que el personal de cocina esté informado al detalle de todas las medidas de prevención y de la forma en la que se manifiestan las alergias alimentarias (por olfato, por contacto, por ingesta, etc.;.).
  • Animarle a sentirse como los demás: es imprescindible hacerle saber al niño o niña con alergia que puede hacer cualquier actividad que incluya el campamento y que su enfermedad no tiene por qué impedírselo. También la organización debe tener esto en cuenta y no hacer que el niño pueda sentirse excluido o rechazado, al contrario, deberá fomentar su integración en el grupo y adoptar todas las medidas necesarias para que sea segura y libre de riesgos.
  • Buscar campamentos para niños alérgicos: la SEICAP colabora con distintas asociaciones en la organización de campamentos dirigidos a niños con alergia o asma, que pueden ser de gran ayuda para aquellos menores que visitan un centro de este tipo por primera vez o cuando constituye la primera salida del niño fuera del hogar sin la supervisión de su familia.