10 recomendaciones para la transición de adolescentes y adultos jóvenes con asma y alergia

Los cambios que experimenta el niño con alergia y asma al llegar a la adolescencia requieren de un abordaje individualizado y específico en favor de una transición efectiva. Desde la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI, por sus siglas en inglés) han preparado un documento de recomendaciones para favorecerla que desde SEICAP se resumen en 10 en el siguiente post

La adolescencia supone una serie de cambios fisiológicos, emocionales y sociales que conllevan una serie de retos y que hacen que, en el caso de los niños con asma y alergia, sea una etapa a tener en cuenta tanto por los familiares como por los profesionales sanitarios encargados de sus cuidados. Hay que tener en cuenta que es una fase de mayor autonomía e independencia en la que el niño que pasa a ser adolescente adquiere al mismo tiempo una mayor responsabilidad sobre sus cuidados y su salud. De hecho, entre los 11 y los 13 años ya pueden aprender a manejar su asma, alergia o enfermedades de la piel.

Entre las recomendaciones que la EAACI señala para favorecer que esa transición se haga de forma efectiva se destacan las siguientes:

  1. Es importante que los profesionales sanitarios tengan a su disposición planes o documentos especiales sobre cómo deben tratar y cuidar a los jóvenes a medida que crecen. Además, deberán informar a las familias y a los jóvenes sobre cómo funcionará ese plan.
  1. Todos los profesionales sanitarios que formen parte del equipo de atención al adolescente deberían recibir un entrenamiento especial para ayudar a jóvenes con asma, enfermedades de la piel y alergia.
  1. Puede ser de utilidad que los profesionales sanitarios, tanto médicos como enfermeras, tengan charlas con los jóvenes sobre cómo su enfermedad puede afectar a su vida social, educación y planes de estudios.
  1. Se puede recomendar a los jóvenes el uso de recordatorios telefónicos, apps móviles y otros métodos para ayudarles a recordar el tratamiento pautado y a asumir la responsabilidad sobre sus cuidados.
  1. En la consulta, puede ser útil centrarse en los problemas o áreas en las que el joven tenga menos confianza.
  1. Los profesionales sanitarios que atienden a los jóvenes deben prestar atención por si estos sienten ansiedad o depresión, que puedan afectar a su enfermedad. Del mismo modo, es útil identificar eventos estresantes para ellos, como puede ser el divorcio de sus padres o situaciones de acoso, para evitar que afecten a su enfermedad.
  1.  Animar a las familias a ofrecer apoyo a los jóvenes que tienen estas enfermedades.
  1. Recomendar webs de calidad y fuentes de información útiles y fiables sobre enfermedades de la piel, el asma o la alergia.
  1. Tener preparado un plan de acción de asma y/o alergia alimentaria que explique a los jóvenes cómo proceder puede ayudarles a saber cómo actuar en caso de reacción o crisis.

  2. Puede resultar útil que en el traspaso de la consulta infantil a la de adultos, estén presentes en la consulta tanto el pediatra como el especialista de adultos, al menos durante un tiempo para que se acostumbren al cambio.

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